jueves, 16 de abril de 2015

Los rotterdamers y un montón de juegos

Bienvenidos a esta nueva entrada. 

Aunque la idea principal de este blog era hablar sobre partidas, me gustaría hablar cada día un poco también de algún tema, unas veces relacionado con los juegos y otras con Holanda, la gente, costumbres,... 

En esta entrada me gustaría hablar poco sobre la gente de aquí. Una de las cosas que más me gustó cuando vine a Rotterdam por primera vez fue la simpatía de la gente, la espontaneidad con la que muchas veces algún extraño por la calle te saludaba, te hacía alguna broma, o te contaba cualquier cosa. Claro está esto lo hacían en holandés, así que yo solo les sonreía y asentía. Esto me chocó cuando algunas personas que conocía que habían estado por aquí me decía que los holandeses eran fríos, que no eran simpáticos,... 
Cuando al poco de llegar descubrí al grupo de juegos, y a los pocos días de conocerles ya estaba riéndome con ellos, haciendo bromas, hablando tan tranquilamente, intercambiando teléfonos y demás, me chocó aún mas la diferencia de opiniones. 
Después de andar moviéndome por varias ciudades cercanas, Den Haag, Leiden, Delft, Amsterdam,... me fui dando cuenta de que este carácter que tanto me gusta, no es un rasgo de todo Holanda, Por lo general creo que los holandeses son gente amable, simpática y educada, pero mucho más en Rotterdam. Esta simpatía y espontaneidad que te encuentras en las calles, tiendas,... de Rotterdam no la encontrarás en ningún otro sitio. Es por esto que realmente me encanta esta ciudad y me parece un sitio genial para vivir. Algunos dirán que no es tan bonita como otras, y pueden tener razón, pero tiene otras muchas cosas que la hacen mi favorita sobre todas las demás.

En esta ocasión conocí a Chantal, la novia de mi amigo Martin, la cual aparte de simpática, habla español, con lo que algunas veces me ha hecho de intérprete y me ha ayudado a la hora de entender algunas diferencias culturales entre holandeses y españoles. 

Nos juntamos para jugar Martin, Chantal, Marije, Marc Wilhelm, Bernice y yo. Ahora mismo no recuerdo exactamente quién jugó a qué, ya que algunos estuvieron un rato y luego se marcharon, luego volvieron,...


El primer juego al que jugamos fue FlashPoint: Fire Rescue.

FlashPoint es un juego cooperativo en el cual manejamos un equipo de bomberos y deberemos rescatar a la gente atrapada en el interior, tratando además de controlar el fuego y las explosiones que van ocurriendo.

Creo que echamos un par de partidas, ya que es bastante rápido de explicar y de jugar. Es un juego que tengo en mi colección, por lo que ya sabía cómo funcionaba. Creo que con mi copia he jugado tres partidas siempre con grupos distintos, y este día aunque jugamos dos veces, solamente Marije y yo lo conocíamos de antes, por lo que siempre he jugado con las reglas básicas. Estas reglas no tienen nada de malo solo que el juego es francamente fácil, ya que todas las partidas que he jugado hasta el momento las he ganado sin ningún problema. Tengo muchas ganas de jugarlo con las reglas avanzadas para sacarle más jugo. No me acuerdo quién decía que a los coopertativos hay que perder cuando se juega la primera partida, pero creo que tiene razón, ya que siempre que he ganado a este juego se me ha quedado un sabor a "pues ya me lo he pasado", sin embargo si hubiera perdido creo que me habría quedado con la idea de echarle la revancha al juego. Aún así, ya digo que es un juego muy chulo, está muy bien, y lo volveré a jugar, espero con las reglas avanzadas.

Como en muchos juegos cooperativos se tiende a dar el efecto líder, que es algo difícil de evitar. El único consejo que me gustaría dar es nunca coger y mover el personaje de otro compañero. Esto no va a eliminar el efecto líder ni nada por el estilo, pero creo que cuando otra persona coge tu meeple y lo mueve mientras te dice "por qué no haces esto, esto y esto y acabas aqui", y ves que es una buena opción y lo único que puedes hacer es decir "vale, hago eso" y pasar turno, te quita la sensación de estar jugando y es un poco frustrante. En cualquier caso para mitigar un poco el efecto líder, creo que es mejor, en vez de decir a la gente lo que hacer, preguntarle por qué no hace esto o esto otro,... y tratar de dar más de una opción, para que cada cual decida, y no parezca que le están dando órdenes.

Creo que es un juego que todos disfrutamos bastante, de hecho Martin al poco tiempo encontró una buena oferta y lo ha comprado ;)


El siguiente juego fue King of Tokyo.

Este lo cogí con ganas porque me llamaba la atención desde hacía algún tiempo.
En King of Tokyo la idea es que somos mostruos peleando por ser el más fuerte, luchando contra los demás. La manera de ser el mejor es matar al resto de jugadores o conseguir un montón de puntos de victoria. Para hacer esto tienes que tratar de mantenerte en Tokyo, donde recibes palos de todo el mundo sin poder hacer mucho para defenderte.

Echamos dos partidas, a cinco jugadores, la primera fue relativamente rápida, aunque lo suficiente para ver que no me gustaba. Es un tiradados sin más, como ya he dicho, no me importa el azar, pero creo que tiene que haber algo más que lo haga interesante. Aparte de eso es un juego con eliminación de jugadores, lo cual, si la partida es rápida no es problema, pero si se alarga demasiado sí. Esto pasó en la segunda partida, donde quedaron Martin y Chantal luchando solos y los dos con muchos puntos de vida. Creo que debería haber alguna mecánica que ajustase la eliminación, por ejemplo reduciendo los puntos de victoria necesarios para ganar, según van muriendo los jugadores.

Me parece que a Chantal y a Martin les gustó un poco más, aunque en general me pareció ver en la cara de los demás alguna mirada de "cuánto queda para que acabe".


El siguiente juego de la noche fue The Island.

Este es un juego muy sencillo de entender y explicar, que no exige pensar demasiado y donde la diversión, no consiste en salvar a tus meeples sino en matar a todos los que puedas de los otros jugadores.

Básicamente hay una isla que se va hundiendo y tenemos que tratar de salvar a nuestros personajes, o bien nadando, o en barco. Cada turno se hunde un trozo de isla, que suele provocar que aparezcan más criaturas. Es un juego realmente sencillo, que suele gustar bastante.

Alguna vez escuché que solo los españoles jugamos a molestar a los demás, pues bien... aquí la gente jugó a muerte, no se salvó nadie de ser devorado por alguna serpiente marina, tiburón o ballena!

Parece que a todo el mundo le gustó bastante y disfrutaron matándose. Tenía alguna duda de si llevarlo o no, porque quizás no sea el mejor juego para hacer nuevos amigos :)


El último juego de la noche fue el Ticket to Ride

Este es un juego más que conocido por lo que no vale la pena explicarlo.

Jugamos a cuatro jugadores, Martin, Chantal, Marc y yo. Creo que solamente yo había jugado antes, pero es un juego fácil de explicar y en un par de turnos todo el mundo ha entendido bien cómo funciona. Se habla mucho de este y del Catán como juegos de iniciación, pero para mi gusto este es mucho mejor juego. Se dieron situaciones como siempre de pisarse rutas y caminos entre todos. Creo recordar que ganó Martin, porque mientras los otros tres nos peleábamos por las rutas de la costa Este, Martin tuvo la suerte de jugar casi solo en la zona Este, sin que nadie le molestara. Aparte consiguió los 10 puntos extra por la ruta más larga que en más de una ocasión he visto como terminaban de decidir la partida. Y es que esos puntos o los de construcción son realmente importantes. Yo suelo jugar a hacer las rutas de destino que tengo, pero siempre dejando abierto el camino para cuando las tenga, construir para tratar de conseguir la ruta más larga y a ser posible, pasar por alguna de las rutas de 6 vagones, que otorgan 15 puntos.


Fue una jornada larga y que dio para bastante. Ese día ya no me saturé tanto con la mezcla de idiomas y poco a poco estoy mejorando mi holandés mientras juego.

Las próximas entradas están a punto de llegar para ponerme al día con las últimas partidas.

Un saludote

No hay comentarios:

Publicar un comentario